El mensaje es claro. La tecnología puede ayudarnos en muchas cosas, pero nunca podrá reemplazar al amor.
El cariño, el abrazo, el contacto humano… siempre los necesitaremos Y
ahora que tantas compañías nos prometen productos maravillosos para el
hogar (la niñera electrónica, la casa inteligente, etc.), es bueno que oigamos también este mensaje tan sencillo y sublime; y más bueno aún, que lo oigamos en boca de una empresa tecnológica.